Es una de los primeros temas que la gente, con buen ánimo de entender qué pasa por tu cabeza y en tu relación, te pregunta cuando les cuentas sobre tu relación poly. ¿Y cómo lo hacéis? ¿Pasa más tiempo con una que con otra? ¿Tenéis un calendario o bien os ponéis algún tipo de horarios?
Partiendo de la base de que mi relación con H tiene tirando a bastante poca intimidad, especialmente este año por temas de trabajo, el tiempo es un tema bastante delicado y difícil de manejar, sobre todo cuando estás empezando una relación. No sé si a vosotros os pasará como a mí, que durante los primeros meses el cuerpo te pide estar constantemente con esa persona tan especial y te frustras un montón cuando no tienes la intimidad que necesitas. Crecimos en esa tesitura, que se convirtió más adelante en una cuantificación constante del tiempo. H insistía en que no sería una buena idea y, observándolo en perspectiva, no le faltaba razón. Trataba de ser equitativo a la hora de ir a dormir con una o con otra, por ejemplo, y lo que conseguíamos en muchas ocasiones era más frustración: había días en los que los tres sabíamos que una de las dos necesitaba a H. más que la otra por alguna razón. Pero simplemente, aquella noche no le tocaba dormir con él. Ahora simplemente busco tiempo de calidad con él, y hay semanas en las que pasamos bastante tiempo juntos haciendo cosas, y otras en las que solo coincidimos al acabar el día para cenar.
Para él, sin embargo, no es tanto el problema del tiempo sino de las experiencias: a veces lo que H necesita es simplemente poder compartir su tiempo con ambas a la vez. Y es cierto que hacemos muchas actividades los tres juntos, pero hay detalles, por ejemplo compartir cama, aunque sea simplemente para dormir, que son demasiado íntimos para mí como para hacerlos con una tercera persona. Así nos pasa con un montón de cosas.