Hace unas pocas horas, a través de un enlace de Facebook, encontré una página con recursos bastante interesantes, entre los que había una tira cómica que captó rápidamente mi atención: se trataba de una crítica bastante constructiva sobre cuestiones relacionadas con el poliamor. La autora, Joamette Gil, ilustradora queer de orígenes afrocubanos, utiliza la ilustración como vía para plasmar las desigualdades socioeconómicas. En este caso, parte de la idea de la ignorancia de otras tendencias o “corrientes” más minoritarias del poliamor, es decir, desde la idea de la pareja que decide abrir su relación a terceros expone otros tipos de relaciones poliamorosas más minoritarias.

No podemos dudar que la idea de relación poly que muchas personas no-poly tienen en su cabeza es bastante estática. Lo que esta tira de cómic trata de explicar es que no se debe dar únicamente a conocer una de las múltiples tendencias, sino la multitud de posibilidades (más minoritarias) de tendencias que existen. ¿La razón? No es otra más que la justicia social, la lucha (indirecta) por el reconocimiento pleno de los derechos de todas las relaciones poly de carácter más minoritario.

En cuanto al razonamiento que expone la autora no puedo adscribirme al 100%, pero hay gran cantidad de verdades contenidas en pocas palabras y muchas imágenes: detrás del velo del prototipo relacional existen miles de casos minoritarios, y lo que es peor, están sufriendo una serie de injusticias a nivel social de las cuales indica solamente tres casos: la ilegalidad de casarse con dos personas, los problemas para adoptar o para arrendar un piso. Lo más triste de todo es que en algunas ocasiones te paras a pensar y te das cuenta de que cada día es un suma y sigue de vulneración de derechos básicos.

No hay una manera universal de mantener una relación poly, ni todos los poly tenemos un mismo tipo de problemas. Para tener una visión un poquito más global, os recomiendo fervientemente visitar el cómic en inglés.