Existen casi tantas formas de entender el poliamor como relaciones poliamorosas hay en el mundo. Puede decirse que cada uno enfoca su relación de manera distinta, y eso a veces nos puede llegar a confundir. Recuerdo que en mis primeras aproximaciones a las teorías del poliamor no me sentía demasiado identificada con lo que leía, y todavía a día de hoy me cuesta encontrar paralelismos según la lectura.
En primer lugar el poliamor jerárquico, como algunos lo entienden, defiende la idea de que aunque todas las personas con las que se tiene una relación amorosa son importantes, siempre se tiende a echar mano de una de ellas para ciertas cosas. Defienden que las relaciones primarias o secundarias no definen un rango ni una escala de desigualdad en la relación, sino que la posición depende de cómo la persona entienda los conceptos. Según he podido leer, aunque no soy muy partidaria de este tipo de poliamor porque creo que puede generar conflictos aunque la intencionalidad no sea esa, hay dos grandes subtipos de relaciones jerárquicas poliamorosas atendiendo a cómo entendemos la jerarquía:
- En primer lugar, podríamos decir que está el tipo de jerarquía que define una relación de desigualdad, puesto que al menos a uno de los miembros de la relación se le priva de autoridad, en mayor o menor medida. Lo conforman todas aquellas relaciones que se pueden considerar asimétricas, porque en el plano afectivo son diferentes: uno de los cónyuges, que bajo mi punto de vista tiene más de amante que de cónyuge, tiene menos «derechos» que el cónyuge la la relación primaria. Algunos opinan de este modelo que es «gente monógama jugando al poliamor».
- En segundo lugar, el tipo de jerarquía que divide no la relación, porque en el plano afectivo son iguales, pero sí que parecen distinguir roles. Personalmente, no lo veo. O bien no lo he entendido del todo, o sencillamente, no me cabe en la cabeza. Y es por una razón muy simple: si en las relaciones monógamas llevamos peleado ni se sabe por eliminar los roles domésticos tradicionales y de pareja, no sé qué narices hacemos intentando distinguirlos y etiquetarlos aquí, cuando estamos hablando de maneras de amar. ¡Que alguien me lo explique por favor!
Por otro lado, hay mucha gente que prefiere ver sus relaciones de manera más horizontal. El poliamor sin jerarquías se suele definir como aquella relación poliamorosa en la que se prefiere no categorizar las relaciones. Evidentemente, dos relaciones no pueden ser iguales, pero sí que están en situación de igualdad porque ninguna tiene preferencia sobre la otra. Como individuos, todos tenemos nuestro rol, tanto dentro como fuera de la pareja. Personalmente creo que, dentro de mi relación, asumir roles como distintas apreciaciones y significatividad en torno a una jerarquía puede resultar en algo negativo y contraproducente para alguno o todos los miembros. Vamos, que en nuestro caso creo que sería como una bomba de relojería, un suicidio. La concepción que H. tiene sobre nosotras se podría resumir en un «estas dos personas para mí son equiparables en cuanto a mi respeto por ellas y ninguna se antepone a la otra por defecto, sino que antepone situaciones concretas tanto con una como con otra en función de cómo me necesiten».
¡Ojo cuidao! Importante no confundir con la anarquía relacional: entiendo en este caso que más que una forma de percibir el sexo o gestionar relaciones, este tipo de relaciones parece mucho más enfocado a la idea de que el amor es de carácter infinito, más espontáneo.
No quiero alargarme demasiado, pero no me gustaría despedirme sin antes subrayar que a pesar de que soy muy de ideas fijas y cuesta convencerme de ciertas cosas, cada uno es libre de construir su relación con jerarquías, sin jerarquías, monógama, poliamorosa o como le de la gana.